En los complejos y dinámicos entornos de red actuales, mantener la visibilidad y el control es fundamental. El enfoque tradicional de gestionar redes basándose únicamente en información a nivel de dispositivo ya no es suficiente. Para abordar estos desafíos, las organizaciones recurren cada vez más a un gemelo digital.
Al crear una representación virtual de una red física, el gemelo digital permite a las organizaciones:
Visualice redes complejas: obtenga una comprensión integral de la topología, las dependencias y las relaciones de la red.
Identifique y solucione problemas de forma proactiva: detecte desviaciones de configuración, riesgos de seguridad y degradaciones del rendimiento antes de que afecten las operaciones.
Optimice el rendimiento de la red: tome decisiones basadas en datos para mejorar la eficiencia, la capacidad y la utilización de recursos.
Automatice las tareas rutinarias: optimice los flujos de trabajo, reduzca los errores manuales y realice cambios de red más seguros.
El gemelo digital: el viaje de la visibilidad a la observabilidad
El gemelo digital consta de cuatro capas clave:
Capa del dispositivo:
Fundamento del gemelo digital: Captura información detallada sobre los dispositivos de red, incluido el tipo, el modelo, la configuración y el firmware.
Inventario y reportes: Proporciona un inventario completo de los activos de la red y permite generar informes personalizados.
Capa de topología:
Visualización de la topología de red: Mapea la estructura física y lógica de la red, incluidas las conexiones, dependencias y relaciones.
Mapas de vecinos: Visualiza las relaciones entre vecinos L2 y L3.
Capa de ruta:
Visualización de ruta: Realiza un seguimiento del flujo de tráfico a través de la red de nube híbrida, identificando posibles cuellos de botella y problemas de rendimiento.
Análisis de la trayectoria de referencia: Compara las rutas de red actuales con líneas de base históricas y de referencia para detectar anomalías y cambios.
Configuración dorada y capa de estado:
Diseños de ingeniería inversa: Captura el estado dorado y las configuraciones de las características únicas de su red.
Configuraciones doradas: Almacena configuraciones doradas para dispositivos de red.
Políticas de cumplimiento y seguridad: Hace cumplir los estándares de la industria y las mejores prácticas de seguridad en sus configuraciones doradas.
De la visibilidad a la observabilidad: cómo generar información procesable
Al combinar los datos de estas capas, el gemelo digital proporciona una visión integral de la red, lo que permite a las organizaciones:
Supervisar la salud de la red: Realice un seguimiento de los indicadores clave de rendimiento (KPI) e identifique las desviaciones del comportamiento normal.
Detectar anomalías y solucionar problemas: Detecta automáticamente anomalías de la red y proporciona análisis de causa raíz.
Optimizar el rendimiento de la red: Identifique cuellos de botella, optimice la asignación de recursos y mejore la eficiencia de la red.
Garantizar el cumplimiento y la seguridad: Verificar el cumplimiento de los estándares de la industria y las políticas de seguridad.
Corrección automática de desviaciones de configuración y estado: Todo ya está definido para que el ser humano lo apruebe y haga clic en el sistema para actuar sobre un cambio rápidamente y devolver la red a su estado “dorado”.
Conclusión
El gemelo digital es una herramienta poderosa que puede revolucionar la gestión de redes. Al brindar visibilidad, información y capacidades de automatización incomparables, el gemelo digital permite a las organizaciones mejorar el rendimiento de la red, reducir los costos operativos y mejorar la agilidad empresarial. Al adoptar el gemelo digital, las organizaciones pueden aprovechar todo el potencial de su infraestructura de red y alcanzar sus objetivos estratégicos.
Utilizamos cookies para personalizar el contenido y comprender su uso del sitio web con el fin de mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra política de privacidad.